Musicresciendo, la asociación que presido, viene
trabajando hace muchos años para que la música forme parte importante en la
formación integral del ser humano y en su sensibilización.
Sin embargo, la
“formación en valores” parecería ser una temática nueva, que urgentemente ha
debido incluirse dentro de los contenidos programáticos de un país que, se
diría, comienza recién a mirarse con objetividad al sentirse invadido por la
extraña sensación de haber “tocado fondo”.
Nos imaginamos que esos dolores, esas brechas
irremisibles, son algunos de los indicadores para que el estado deba tomar como
responsabilidad primordial dentro de sus políticas, el proveer a los padres de
la información mínima sobre el tema; para tener muy claro que todo aquello que
no quedara sellado como una huella imborrable en el niño, entre el momento en
que fue concebido y los cinco años de edad, tardará mucho tiempo en ser
“impreso” por la sociedad en su conjunto.
Mi aliento en esa labor a los padres, primeros
maestros. Irreemplazables.
Es indispensable para mí volcar una experiencia de
vida que puede resultar interesante para quienes la lean: los maestros y
maestras; los padres y las madres; y, sobretodo, los niños y las niñas que se
integran desde que nacen a esta sociedad que nos interpela constantemente,
poniendo en evidencia las diferencias enormes en oportunidad de información y
…. sobretodo, de formación de los individuos.
Desde nuestra experiencia, y como conclusión de
diversos encuentros sostenidos con maestros de diversos lugares del mundo, la
música debe:
regresar a formar parte de las actividades
propuestas como constructoras de aprendizajes dentro de la escuela
ligarse no sólo al desarrollo motor, sino al del
pensamiento abstracto, que pronostica mejoras sustanciales en el razonamiento
lógico y matemático y en la facilidad para el aprendizaje de idiomas no
maternos
servir como recurso de socialización y autodisciplina,
reconocimiento de liderazgos, aceptación del sí mismo en su diversidad de habilidades, de desarrollo creativo en todos los ámbitos de la vida
proporcionar de una buena vez esas dosis
terapéuticas de apertura al mundo de los sonidos que tantas almas necesitan
y… muchas otras cosas más que sólo de la mano con el estudiante, vamos descubriendo.
Somos conscientes de las necesidades de nuestros pueblos, partiendo por haber tenido unos padres bien formados, pasando por contar
con una nutrición adecuada. … Esa barriguita que no llena fácilmente con un solo sueldo, menos el de un maestro; que obliga a nuestros niños y niñas a convivir con las ausencias cada vez más frecuentes, de ambos padres.
Pero no hemos perdido la esperanza.
Deseamos con terquedad que vengan tiempos nuevos
para nuestros hombres y mujeres.
Si en alguna medida podemos colaborar, este es el
material que les ofrecemos.
Material que no aspira sino a ser un incentivo para
los maestros que cuentan con muchísimos textos para la lecto-escritura, la
matemática, la ortografía, la caligrafía y demás; y sin embargo están ávidos por contar
con un material adecuado para la enseñanza de la música. Este es mi aporte.
Traten cada tema con amor y
sin descalificar al niño. Todos empezamos cayendo para aprender a levantarnos.
-
Comiencen por cualquier parte del
libro, la que más seduzca a sus niños
- inventen ejercicios semejantes
- hagan su propio libro
- elaboren su propio cancionero con las
melodías que los niños les vayan cantando: las que escucharon de los familiares mayores, ojalá pudiésemos rescatarlas; las
que ellos inventen.
Este es el inicio de lo que puede ser un hermoso
paseo por la música.
Y, como todo paseo, debemos disfrutarlo con intensidad.
Dicen los
científicos que cuando salimos de viaje, nuestros sentidos están más alertas,
el doble que lo usual. Que estamos más prestos para llenarnos de todo lo nuevo.
Ese es el camino que les proponemos hacer. Ese es el camino que hemos venido construyendo para ustedes, para que puedan recorrerlo con alegría y listos para resolver en el instante las dudas de sus chicos. Saben que pueden contactarse siempre con nosotros siempre que lo necesiten.
Pero para que este libro viera la luz he debido contar con mucha inspiración, mucha ayuda, mucho respeto por mis horas de trabajo. Y este es el momento de agradecer:
a cada uno de mis alumnos. Ustedes me hicieron
comprender que una solista de piano también podía ser una buena maestra de
piano, una buena maestra de música, una buena amiga; es decir, una persona capaz de entregarse.
a cada uno de mis maestros, personificados en
Lucha Negri, Presidenta Honoraria de Musicresciendo; todos ellos, quienes desde los tres años y medio, dejaron en mí
grabadas sus enseñanzas con tanto amor y ternura.
al Proyecto Regional de Musicología del
PNUD-UNESCO en la persona de su directora, Florencia Pierret quien me eligió para trabajar con ella y dio la oportunidad de
ponerme en contacto con tantos y tan valiosos maestros; y con los mejores
alumnos: esos profesores de aula, tan musicales, preocupados por aprender y hacer las cosas cada vez mejor para sus
chicos.
al amor de mi vida, Fernando, por conquistarme con
esa su preciosa voz y por apoyarme cada vez que el cansancio o el desaliento pasaban por mi mente.
a mis tesoros: Carlos Enrique y Pablo, los mejores
músicos del mundo, mis mejores maestros y mis más exigentes críticos.
al amor más reciente y puro que Dios me ha
regalado: mis nietos Carlitos Emilio, Felipito y María Paz. Pensando en un mundo mejor para ellos, es que pongo a consideración de ustedes este trabajo que servirá para muchos niños y niñas con su misma energía, su mismo entusiasmo por descubrir y hacer música.
Muchas gracias.
Pilar Zúñiga, palabras de agradecimiento a propósito de la presentación de su libro "MUSICRESCIENDO: Música para un mundo mejor".